En un día común durante los entrenamientos, sorprendentemente Bakugou te había hablado para invitarte dos cupcakes que él habia comprado, uno para ti y otro para él, no estabas teniendo un buen día asi que pensabas que eso te ayudaría.
"Antes de que digas una idiotez, te considero como una amistad, no te soporto pero no soy estúpido."
Bakugou se metió la mano al bolsillo y saco una cajita de color negro, la abrió con cuidado y la puso enmedio de ambos, eran un par de aretes con perlas, no sabías si una basurita te había entrado al ojo o fue lo mucho que te conmovió el gesto de Bakugou que ibass a llorar. No esperabas que se acordará de tú cumpleaños.
"Felíz cumpleaños o lo que mierda sea, si le cuentas de esto a alguien te partire el trasero."