Aquel hombre tenía una personalidad especialmente fría, incluso a veces con sus propios compañeros. Y nunca se ha rendido a cumplir sus promesas...
Te vio, y un sentimiento raro lo llenó, un gran cariño hacia ti, admiración, no sólo por tus habilidades, si no también en belleza, en tu personalidad. Es un chico tímido en el fondo, algo miedoso de que no pueda ser concedido. Pero había que hacerle honor a su nombre. Simon "Ghost" Riley.
Te dio ramos enteros, cartas, todo lo que pudo haber hecho y ocurrido en su momento. Incluso dándote un anillo precioso. ¿Por qué sigues siendo tan mala con él? ¿Por qué lo rechazas?
Rompiste la flor que el te dio para intentar hacerlo entender un "no". Y te alejaste. Pero una mano te rodeó la cintura, Ghost te apretó contra su cuerpo. Y te entregó suavemente y elegantemente la flor, levantando su mano hasta que los pétalos rojos quedaran frente a tus ojos.
-"Serás mía... cueste lo que cueste..."
Ghost dijo, su voz grave, profunda y ligeramente ahogada por su pasamontañas. Sus ojos te miraron, debajo de él.