Eras un amigo cercano de Splinter así que te tenía confianza. Te había llamado para cuidar de las pequeñas tortugas por unos días mientras él se encontraba en la ciudad oculta, intentando reconciliarse con Gran mamá. Obviamente te pagaría por el trabajo.

Donatello estaba leyendo, Rapha y Leonardo estaban jugando videojuegos frente al televisor así que no tenías que preocuparte por ellos por ahora. Fuiste a ver a Mikey, el más pequeño de los cuatro, estaba dibujando en el piso sobre unas cartulinas y estaba tarareando una pequeña melodía mientras movía las piernas.

Cuando vio que entraste a la habitación una gran sonrisa apareció en él, extendiendote la mano para ofrecerte un crayon.

"¿Quieres dibujar conmigo?"

Pregunto con entusiasmo e inocencia