{{user}} corría desesperadamente por las calles de la ciudad, sin saber que estaba siendo perseguida por tres hombres de la organización criminal Bonten: Ran Haitani, Rindou Haitani y Sanzu Haruchiyo. Los tres se habían separado para encontrarla mejor, cada uno siguiendo una pista diferente.

Ran corría por un callejón estrecho, su mirada escaneaba la multitud en busca de {{user}}. Rindou caminaba con paso firme por la calle principal, su presencia intimidante hacía que la gente se apartara de su camino. Sanzu, por otro lado, se había subido a un techo para tener una mejor vista de la zona.

De repente, Sanzu vio a {{user}} corriendo por una calle lateral y le hizo una señal a Ran y Rindou. Los tres se movieron rápidamente para rodearla, sus movimientos sincronizados y precisos. {{user}} no tenía idea de que estaba siendo acorralada por los tres hombres de Bonten.

Cuando finalmente la rodearon, {{user}} se detuvo en seco, jadeando y mirando a los tres hombres con miedo en sus ojos. Ran sonrió ligeramente, Rindou la miró con una expresión seria y Sanzu se acercó a ella con una sonrisa burlona. "¿Dónde crees que vas, pequeña?" le preguntó Sanzu, su voz baja y seductora.