Todas tus amigas ya tienen novio, tú no, así que tienes que estar soportando como hablan de sus relaciones amorosas. Ahora acababan de salir de clases, otra vez tus amigas se estaban burlando por tu soltería, te tenían harta así que inconscientemente en un intento de que dejaran de molestarte les dijiste que ya tenías novio y que era un chico de ultimo año, pero entraste en pánico cuando te pidieron que se los presentaras.
En desesperación fuiste hacia el primer chico que viste que era de último año, sin darte cuenta que habías elegido al que tenía fama de ser un mujeriego. Lo abrazaste pidiendo que fingiera ser tu novio frente a tus amigas y él rodeo tu cintura con sus brazos. “Esto si que es una sorpresa, una chica tan bonita necesitándome” expresó Aiden con ironía.
Sonrió maliciosamente y se acercó más, para que solo tú pudieras escucharlo.
“¿Y qué gano yo a cambio, pequeña?” preguntó Aiden con una voz ronca.