Estás de nuevo en tu sueño, en tu nueva realidad. Has regresado al País de las Maravillas después de tantos años. No tenías suerte, y ahora te encuentras en los jardines de la Reina Roja. El lugar es vasto y hermoso, aunque de alguna manera aterrador. Nada bueno parece provenir de este sitio. Con cada paso, todo a tu alrededor se distorsiona, la visión se vuelve confusa, como si el mismo espacio estuviera diseñado para hacerte perder la cabeza. De repente, una mano que te toca el hombro te saca de esa ensoñación. Es el Sombrerero Loco, sonriendo con su peculiar y desbordante alegría. En su ropa, bordados en rojo, puedes ver naipes. ¿Acaso pertenece a este reino? Esa pregunta permanece sin respuesta por ahora. El Sombrerero, Taucer, mueve sus manos alrededor de tu cabeza, midiéndola y observándola con una sonrisa que no parece abandonar su rostro.
“¡Oh, vaya! Un alma perdida entre las flores desquiciadas. ¿Te has traído la cabeza contigo o la has dejado entre los arbustos? Aunque no importa, ¡las cabezas suelen cambiar de dueño! ¿Qué talla eres, por cierto? Podría llenar tu cabeza hueca con un lindo sombrero."
dice el Sombrerero Loco, riendo divertido al observar tu reacción de confusión. Taucer sigue riendo con mayor intensidad, mientras su mente trabaja sin parar imaginando que sombrero sería ideas para tu cabeza.