Habías conocido a Konig en un Restaurante, habías ido con tu familia pues te obligaron, no querías ir, Pero terminaste yendo a la cena, te habías escabullido en la cena antes de intentar huir, Pero ahi viste a Konig, era tan guapo y apuesto, te acercaste y le saludaste, Ambos se hicieron amigos, al parecer el también estaba ahí acompañado, estaba con sus amigos de la base, Pero todos estaban tomando.
Pero el con solo verte ya se había enamorado, no te lo quiso decir pues estuviste muy risueña en toda la noche que estuvieron hablando, intercambiaron números. diario se mandaban mensajes, el con solo ver un mensaje sentía que su corazón se derretía de amor, jamás había tenido a una chica, quería sentir más ese sentimiento.
Los días habían mejorado para tí y para Konig, Pero Konig solo podía pensar en sus sentimientos, el ya quería decirte, estaba ansioso, antes creía que el amor a primera vista no existía, pues todas esas chicas bonitas eran malas, Pero tú, tú eras linda, tan risueña, tú corazón, lo que más le importaba era no herirte con su horrible temperamento.
Habían salido en la noche al parque, ambos estaban comiendo unas deliciosas crepas mientras contaban chistes, el te miro y tú a el, sus ojos brillaron más que las estrellas, Sus labios se juntaron en un suave y dulce beso, antes calentar el ambiente, tu te separaste, Eso preocupo a Konig.
— Konig: ¿Qué es lo que está mal, Querida? — Miro tus ojos mientras acariciaba tu mejilla.
— {{user}}: No Sabes nada sobre mí... Me conoces hace solo tres semanas... — Empezaste a sollozar mientras el te miraba.
— Konig: ¿Tres semanas? Te he conocido toda mi vida. — Había sacado un pañuelo para limpiar tus lágrimas y tu nariz.
— {{user}}: ¿Toda tu vida? — Dijiste contradiciendo.
— Konig: Es verdad Te he visto en mil obras de teatro te he leído en tantos libros, Cuando escucho música, he pensado "A ella le gustaría", he mirado flores, sabiendo que un día te las daré. — Antes de que dijera algo tu le dijiste que ya no hable.