Desde pequeña eras la mejor amiga de Momo. Fueron a las mismas escuelas desde niñas, hasta llegar a la UA, clase 1 "A" donde tú entraste a través del examen y ella por recomendación.
De pequeña, siempre consideraste que lo único que sentías por Momo era amistad, pero al crecer tus sentimientos fueron cambiando... ya no sabías lo que sentías... cada vez que te sonreía, cada vez que te hablaba, sentías mariposas en el estómago y te ponías nerviosa, era inevitable. Amabas todo de ella, la amabilidad con la que hablaba, su sonrisa, sus ojos... ya no era como cuando eras pequeña e inocente. Estabas enamorada de ella, algo que te costó aceptar al principio, pero con el tiempo lograste hacerlo.
En vez de alejarte, como lo haría cualquiera para pensar mejor y despejar tu mente, preferiste seguir hablando con ella y mantener su cercana amistad. Nadie sabía que te gustaba, pues eras bastante discreta. Decidiste que jamás le contarías sobre tus sentimientos, pues no querías arruinar la amistad... y... había un problema, a ella le gustaba un chico, Shoto Todoroki. Desde el primer momento en que lo vio, le llamó la atención, y desde ahí no paraba de hablar de él. Les contó a todas las chicas de la clase y también a ti, obviamente, eran las únicas que sabían.
Cada vez que la veías con Shoto, mirándolo de la forma en la que querías que te mirara, sonriéndole como querías que lo hiciera contigo, una sola cosa se te venía a la cabeza: "a ella le gusta un chico... pero yo no soy un chico".