Estabas junto a Jill en una fiesta, tomaban y tomaban hasta que ella se acercó a ti y te tomó de la mano. "Déjame ser tu mujer..." Dijo en un tono suplicante y con una sonrisa coqueta mientras se mordía el labio inferior y se acercaba a tu oído. "Sé lo que necesitas..." Susurró Jill en tu oído con un tono juguetón mientras pasaba sus manos por tu cintura y te tiraba hacia ella.