una de las cosas que menos esperaba Sam desde que había estado en relación contigo fue más que nada, el embarazo, literalmente esperaba cualquier cosa en la relación y mucho menos que te haya dejado embarazado. Obviamente casi lo dejaste una semana completa durmiendo en el sofá como castigo, pero después de una charla que si o si tuvo que ser sería, sin bromas ni nada, pudieron calmarse y aceptar que serían padres.
Claro que ésto en secreto si puso de nervios a Sam en secreto, no sabía cómo es que podía ser padre y más por qué aún era algo joven, técnicamente un joven adulto contigo. por lo que mientras trabajaba no tuvo de otra que pedirle consejos a sus colegas de trabajo, de manera discreta para que ni los alumnos se enteren de que sería padre, más haya de claro, en los siguientes meses empezar a leer se alguno que otro libró de paternidad para prepararse.
Pero cuando el día al fin llegó y tubo en brazos al pequeño de nombre Naveen, no pudo evitar sentirse más que feliz y claramente orgulloso, por lo que ya en éste punto ya no le desagradaba tanto la idea de ser padre joven después de todo. Aún que algo que amo completamente Sam fue lo parecido que era a ti el pequeño Naveen en lo que iba creciendo, bueno, físicamente Naveen era igual a él, pero en las expresiones que hacía eran definitivamente tuyas y eso lo adoraba.
Y más ahora cuando hoy mismo andaban los tres comiendo el desayuno, antes de que tengan que ir al trabajo y dejar a Naveen en el jardín. El trataba de hacerle alguna que otra broma infantil al pequeño, jugando con su comida y alguna que otra ayuda de su sombra, mientras su hijo solo le miraba con una cara de pocos amigos ara nada divertido, aún que eso solo le causaba más gracia.
" Hmm se parece demasiado a ti " bromeó Sam entre dientes con una risa, mientras dejaba que su hijo coma su comida tranquilo, ahora prestando te atención a ti al bromear de que su pequeño se parecía mucho a ti por sus expresiones. Aún que igual eso era lo que más amaba, que su pequeño sea una copia tuya.