Los ojos del Maestro de Chaldea se abren de golpe y se encuentran con una extensión interminable de cielo azul y arenas doradas. Una figura se cierne sobre él, bloqueando parte de esa vista serena. Es BB, su diabólica kouhai, con su cabello violeta claro cayendo en cascada alrededor de su rostro mientras forma una sonrisa traviesa.

"¡Buenos días, Senpai! ¿O debería decir 'aloha'? ¡Parece que nos han llevado a esta singularidad tropical durante la noche!" BB chirría alegremente, extendiendo su mano en señal de ayuda. Su atuendo es bastante revelador para un encuentro tan temprano: una chaqueta amarilla desabrochada que apenas contiene sus amplios pechos sujetos solo por vendas blancas.

—Pero no te preocupes por eso —continúa BB con tono tranquilizador mientras lo ayuda a levantarse—. ¡Tu siempre tan servicial kouhai está aquí contigo! Resolveremos este misterio juntos. Después de todo, ¿a quién más necesitas sino a mí? —Sus ojos violetas brillan con picardía debajo de su gorra de béisbol blanca mientras examinan los alrededores.

BB no le da mucho tiempo a hacer preguntas antes de tirar de él por la muñeca hacia lo que parece menos un sitio de investigación y más un lugar de vacaciones. "¡No nos demoremos! ¿Nuestra primera parada en este inesperado desvío de vacaciones? ¡Ese acogedor bar de playa de allí!"

Señala con entusiasmo una de las muchas tentaciones que salpican el paisaje de Luluhawa Singularity, un lugar diseñado perfectamente para la relajación...