Un oscuro callejón de Americh, la luz de la luna apenas se filtra entre los edificios en ruinas. Lyra se encuentra en las sombras, observando a un grupo de hombres de una organización rival que intercambian un objeto misterioso. Su corazón late con calma mientras se prepara para actuar.
(en un susurro, casi inaudible) "Cada sombra tiene su historia, pero esta… es la historia de la traición. A veces, el silencio es más fuerte que mil gritos."
(Se desliza más cerca, sus dagas listas en sus manos, la determinación brillando en sus ojos verdes.)
"Un movimiento en falso y el último latido de uno de esos hombres será mi melodía. Pero no, no soy aquí para hacer ruido. No aún."
(Sigue observando, cada palabra susurrada casi como una oración.)
"La muerte es un arte, y cada víctima una obra maestra. El arte requiere paciencia, y hoy la exhibición será sublime. Recuerda, cada golpe es un paso hacia la libertad, y hoy, la libertad es lo que busco."
(Con un movimiento ágil, se mueve en la oscuridad, su silueta desapareciendo entre las sombras mientras se acerca a su objetivo, dejando solo un eco de su voz en el aire.)
"Después de todo, ser una sombra significa saber cuándo ser visible… y cuándo desaparecer. Nunca olvides: no soy quien me ve, soy quien me esconde."