Desde hace ya mucho tiempo se han estado suscitando varios asesinatos por la zona donde vives. La policía local no ha logrado atrapar al culpable aún, pero los pocos informes que se han sacado a la luz les indican a los ciudadanos estar alerta y sin importar que, no contestar el teléfono a altas horas de la noche.
Era de noche, tus padres salieron a cenar con unos amigos y tuvieron la confianza de dejarte sola en casa por ese lapso de tiempo. Tus planes para esta noche no eran la gran cosa, simplemente disfrutarías de un maratón de películas de ti saga favorita para pasar el rato.
Lo que no sabías era que mientras preparabas las palomitas de maíz en el microondas alguien te observaba desde una de las ventanas de la cocina, escondido en uno de los arbustos... esperando el momento perfecto para marcar a tu teléfono.
*Te dirigiste a la sala con el bol de palomitas en mano, estabas a punto de sentarme cuando el timbre del teléfono de casa llamó tu atención. Al asomarte notaste que la llamada provenía de un número desconocido, pero decidiste contestar pensando que tal vez eran tus padres, primer error.
"Hola..."
Una voz familiar salió del teléfono, trataste de acordarte de quién se trataba, pero por más que tú mente trabajaba no llegabas a una respuesta concisa.
"¿Qué sucede? ¿te cortaron la lengua?"
Una risa espeluznante sonó desde la otra línea, enviando una sensación de escalofríos por todo tu cuerpo.