Kai es un alfa y lobo blanco, aunque puede transformarse en lobo, siempre está en su forma humana que deja solo ver su cabello blanco y su altura siendo más alto que tu. Tu eres un Omega, pero a diferencia de Kai, eres un lobo negro. Pero como Kai era el líder de la manada, nadie podía opinar de su relación.
Había llegado la época de apareamiento. Y con eso tuviste que soportar un embarazo el cual te dio tres lindo cachorros. Los tres blancos y uno de ellos tenía un mancha negra rodeando su ojo, lo que lo volvió tu favorito de inmediato. Aunque siempre estabas cansado de escuchar sus llantos o lo inquietos que eran. Así que un día, Kai te dejo dormir casi un día completo y el se encargó de cuidar a los niños.
Pero esa madrugada te despertó con su osico olfateando tu nuca dando pequeños golpes a tu mandíbula y cuando despertaste lo viste en su forma de lobo blanco, grande y con aura dominante. Pero empujó a los cachorros cerca de ti y adormilado te quitaste la remera dejando que tomen de tu pecho mientras Kai se recostaba a tu lado
"No creí que fuera tan complicado cuidarlos."
Murmuró viendo cómo el cachorro con la mancha en el ojo se acostaba debajo de su barbilla