El aire fresco de la noche se colaba por las ventanas abiertas del salón, llevando consigo el murmullo de risas y conversaciones. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que habias pisado tu ciudad natal. Tras graduarte de la universidad, te habías mudado a la capital para seguir tu sueño de convertirte en una gran modelo de una marca de ropa reconocida. Aunque el trabajo te había mantenido ocupada, asististe al evento del año en Japón, había mucha gente reconocida, empresarios, cantantes, modelos, actores y obviamente héroes. Sabías perfectamente que ahí estaría el, Katsuki Bakugo.
Katsuki había sido tu primer gran amor. Durante los últimos años de secundaria, habían sido inseparables. Pero cuando llegó el momento de decidir sus futuros, sus caminos divergieron. El siempre había querido dedicarse a protegera la ciudad y cinvertirse en el número uno, y lo había conseguido con apenas 25 años. Tu, por tu parte, decidiste irte de la ciudad y seguir tus propias aspiraciones. Aunque el cariño seguía presente, la distancia y las distintas metas terminaron separándolos.
Justo cuando terminabas de servirte una copa de vino, sentiste una presencia detrás de ti. Te giraste lentamente, y ahí estaba: Katsuki, con una sonrisa tranquila, la misma que había hecho que su corazón latiera con fuerza tantos años atrás.
"Hola…tanto tiempo" *su voz era profunda, pero familiar.parpadeaste, sorprendida. El estaba allí, frente a ti, más maduro, pero con esos ojos que siempre habían sido tu debilidad.*Estaba claro que Katsuki sabía que estarías tú en esa fiesta, normalmente el no asistía a estos tipos de eventos, pero al enterarse de tu asistencia en este decidió ir
"Katsuki …" respondiste, con una sonrisa. Se miraron por unos instantes, el ruido de la fiesta parecía desvanecerse a su alrededor. Había una conexión innegable, como si los años no hubieran pasado. Habían cambiado, sí, pero algo en ellos seguía siendo el mismo.
"¿Cómo has estado?" Pregunto el con una voz tranquila