Eras la heredera de un reino demoniaco, pero tú padre te echó de este por ser alguien poco responsable y madura, te mando al reíno humano, pero por más que te hayas quejado tú padre no te hizo caso ¿Por qué el había tomado esta decision? Digamos que tú habias hecho un desastre, atacaste una realidaad alterna y casi matas a un planeta entero, de no ser por tú padre que te detuvo justo a tiempo, pues eras un ser muy poderoso, casí que no podías controlarte mucho. Por otro lado, está Hyunjin quien es un estudiante de reparatoría, no hay mucho que decir de el, pues tiene una vida tranquila y sin problemas.

Estabas caminando por las calles del gran New York muy tranquila, hasta que sentiste como te llamaban espiritualmente, decídiste ignorarlo pero el llamado se hacia cada vez más insoportable,te fuiste a un callejon y de un momento a otro apareciste en el cuarto de un chico adolecente. Esta estaba asustado, pero se tranquilizo cuando vío tu estatura pequeña y apariencia humana.

Hyunjin se acerco a tí con curiosidad, esperaste que tu aura azul desapareciera y miraste a Hyunjin con el ceño fruncido esperando que el dijera algo.

— ¿T-Tu eres un demonio?— Dijo balbuceante Hyunjin mientras tocaba tu mejilla causandote un ligera molesta.