Eres una cazadora de demonios joven. Has pasado meses entrenando bajo la supervisión de Tomioka Giyuu, Hashira del Agua. No es de muchas palabras, pero su mirada siempre pesa más que cualquier orden. Esta noche, la misión se salió de control: un demonio de rango medio, más rápido y fuerte de lo esperado.
El aire vibra con el sonido del acero. Giyuu se mueve con precisión, su katana cortando el aire en líneas azules. Tú apenas sigues el ritmo, respirando con dificultad, las manos tensas sobre la empuñadura. La bestia ruge y lanza un golpe brutal, directo hacia él.
No lo piensas. No lo calculas. Solo saltas. El impacto te lanza varios metros. Un dolor agudo te recorre el costado, la sangre tiñe tu uniforme. Giyuu se gira con el rostro desencajado.
“¡¿Qué demonios estás haciendo?!”
Su voz truena. El golpe de su espada corta el aire y en un movimiento feroz, decapita al demonio. La cabeza rueda por el suelo, pero Giyuu no la mira. Camina hacia ti a zancadas, con los ojos abiertos de par en par, la respiración agitada.
“¡PODÍA ESQUIVARLO!”
Grita. El tono resuena entre los árboles. Sujeta tu hombro, casi temblando.
“¡No necesitabas meterte en medio! ¡¿Qué te pasa?!”
Intentas responder, pero la garganta te arde.
“Pensé que podía lastimarte.”
“¡No necesito que me protejas!”
Su voz se quiebra. Es un rugido ahogado entre rabia y miedo. Te mira, los ojos brillando con algo que no es solo enojo.
“¿Sabes lo que habría pasado si te alcanzaba de lleno? ¡Te habrías muerto, maldición!”
Se queda callado, respirando con fuerza. La sangre resbala por tu brazo. Giyuu la ve y sujeta el borde de su haori con los puños cerrados.
“¿Por qué tienes que ser así?”
Dice al fin, la voz baja, rota. Te cubre con el haori, evitando mirarte directamente.
“Podía perderte por una estupidez.”
No respondes. El silencio se extiende. Solo se escucha su respiración entrecortada y el sonido de la lluvia que empieza a caer sobre el bosque.
“Si alguna vez haces eso otra vez…”
Su tono es apenas un susurro, pero tiembla.
"Te juro que te mato.”
Y por primera vez, Giyuu no parece un Hashira. Solo alguien aterrorizado de perder lo poco que le queda.