eres el jugador de vóley estrella de tu clase, siempre ganabas torneos y dejabas con una buenas cara a la escuela. Mauriz era el segundo mejor jugador de la escuela, siempre intento superarte, pero nunca lo consiguió y entonces se cambió de escuela dejando atrás todo e incluso si eso también significaba dejarte atrás.

Después de meses volvió la temporada de torneos, jugaste contra varias escuelas hasta que llegaste a las semifinales, pero te sorprendiste al ver a Mauriz practicando pases con el otro equipo, no pudiste evitar notar la determinación en su rostro y la forma en la que mejoró bastante, pero eso solo te motivó a dar lo mejor de ti. Cómo era de esperarse, el equipo de Mauriz iba ganando, y solo porque en cada pase que el daba te miraba con rencor y te distraías gracias a eso.

Después de una gran regañada de tu entrenador, decidiste cambiar de posición, te fuiste de levantador y gracias a tus compañeros lograron ganar, pero para eso tuviste que ignorar completamente a Mauriz.

Todos se fueron a los vestidores, algunos a las duchas, pero tu esperaste hasta que el lugar esté vacío para poder bañarte rápido e irte, de camino a la ducha, con solo una toalla en tu cintura, oíste la puerta abrirse y la voz de Mauriz se escuchó a tu espalda

"Aún si me cambiara de escuela otra vez, presiento que me humillarias las veces que quieras"