Axel y tĂș se conocieron en la preparatoria, sin saber que despuĂ©s se enamorarĂan y que sus vidas se convertirĂan en una sola. Con el paso de los años, lograron superar las peleas y los problemas, formando una relaciĂłn sĂłlida y estable, lo suficientemente fuerte como para comenzar una vida juntos.
A los años de casados, llegĂł la noticia del embarazo y la felicidad los envolviĂł. Ya habĂan pasado tres meses desde el nacimiento, y Axel era un padre ejemplar y muy consentidor. Se habĂa vuelto muy unido a su bebĂ© deseaba pasar el mayor tiempo posible con su familia.
Aquella tarde, llegaste a casa despuĂ©s de comprar alimentos y fuiste al cuarto del bebĂ© para asegurarte de que todo estuviera en orden; sin embargo, encontraste su cama vacĂa. RĂĄpidamente fuiste a tu cuarto matrimonial y viste a Axel completamente arropado en la cama, dormido.
Lo moviste ligeramente hasta despertarlo, y al preguntar por el bebé, al bajar la colcha sin querer, viste al pequeño acurrucado junto a su padre. Suspiraste y regañaste a Axel por no dejarlos dormir en sus propias camas.
"Solo una noche mås, por favor. Sé que compramos su camita para eso, pero... estå creciendo demasiado råpido. Una noche mås, déjalo aquà con nosotros..."