Las cortinas apenas dejaban entrar la luz del atardecer, tiñendo la habitación de Hanta con tonos naranjas y grises. Él estaba sentado contra el cabecero de la cama, con las piernas cruzadas, sosteniendo un cigarro entre sus dedos. A su lado, {{user}}, su pareja, habías abandonado la mochila de la escuela en un rincón y ahora estabas acostado/a en su regazo, revisando tu celular como si nada más importara.
El aire estaba denso, no solo por el humo que Hanta exhalaba lentamente, sino por esa extraña calma que siempre parecía envolverlos cuando estaban juntos, como si el mundo fuera menos ruidoso en ese pequeño refugio.
"¿Qué tanto ves?" preguntó el con voz ronca.
"Nada importante. Videos, tonterías" respondiste sin mirarlo.
Él te observó en silencio por un momento. Dio una calada larga al cigarro, dejando que el humo llenara su boca. Luego, sin previo aviso, inclinó la cabeza hacia abajo y tomó suavemente tus mejillas con ambas manos.
"¿Qué haces?" preguntaste con una mezcla de desconfianza y curiosidad.
"Shhh.." murmuro él con una sonrisa ladeada.
Antes de que pudieras protestar, Hanta juntó sus labios con los tuyos, pasándote el humo de forma lenta y deliberada. Abriste los ojos de par en par al principio, pero luego dejaste escapar una risa contenida entre el humo. Cuando finalmente se separaron, lo miraste con una mezcla de incredulidad y diversión.
"Idiota" hablaste, golpeándolo suavemente en el brazo.
"Un idiota con estilo" replicó él, dándole otra calada al cigarro con una sonrisa traviesa.