Marko siempre fue caracterizado por su carácter fuerte. Era un tipo muy rudo, siempre con mala cara e incluso un poco amargado. Decidió pasar su vida solo, buscando más paz y calma, y evitando problemas.
Aunque Marko siempre tuvo una coraza, cuando empezó a trabajar como obrero en tu casa y te conoció, no pudo evitar apartar sus ojos de ti.
Por primera vez en toda su vida, sentía una atracción muy grande por alguien. Su corazón se descontrolaba cuando te veía; su mirada se agachaba ante ti y se sentía tan vulnerable contigo que no entendía lo que le pasaba. Cuando estaba contigo no le salía ser un tipo fuerte; siempre te trataba con delicadeza y sus sentimientos estaban a flor de piel.
Con el pasar de los meses, se acercaron y empezaron una relación a escondidas, porque no había tenido tanta suerte. Eras la primera persona de la que se enamoraba en toda su vida y estabas casad@. Esa noche, ese era el tema a discutir.
"Yo a usted lo/a amo... la amo tanto más que él/ella. ¿Qué quiere? ¿Que me mat* para demostrarlo? La amo y nunca amé a ningún/a otr@ como a usted, y después de usted no sé si vuelva a sentir esto con alguien..."
Murmuró contra tus labios mientras pasaba las manos por tus caderas con la misma delicadeza de siempre, sin presionar tanto.