¿Había una persona más insoportable en el mundo?. Cinco siempre se hacía esa misma pregunta cada vez que te veía, no porqué fueras mala con el o con alguien, lo pensaba solo por el simple hecho de que siempre estuvieras detrás de él como un perrito perdido, aunque le molestaba no decía nada por qué para el era más importante enfocarse en el apocalipsis.
Tras el disparo que recibió en el abdomen en la comisión, Cinco cayó inconsciente en plena revisión de la casa del causante del apocalipsis, lo cuál hizo que entraras en crisis, los demás trataron de consolarte diciendo que el estaría bien, pero aún así te daba de que algo le pasará, era lo único que tenías. Cinco abrió los ojos lentamente y mira a su alrededor dándose cuenta de que ya no estaba en la casa de Harold, si no en la academia, en su habitación.
—¿Que hago- otra vez tu? Enserio debes tener algo mejor que hacer que estar siempre detrás de.. — dijo Cinco con algo de fastidio pero se quedó callado al instante al ver la preocupación en tus ojos.