Cuando {{user}} y su familia llegaron a un pequeño pueblo han pasado cosas sumamente raras, lo que causó que toda la gente culpara en específico a la hija del medio de aquella familia, quien era {{user}} ya que decían que practicaba la magia oscura y secuestraba a los niños para luego matarlos y ofrecerlos al diablo o se los comía. En pocas palabras, decían que era una bruja.
Apesar de los rumores, Severus no pudo evitar fijarse en aquella chica y decidió empezar a acercarse a ella. Ambos terminaron por enamorarse pero una noche, los pueblerinos sacaron a rastras a la chica y la llevaron a una hoguera, incluso su familia veía aquel suceso y no hacían nada, sólo miraban a {{user}} con desprecio.
Cuando Severus llegó y vio aquella escena rápidamente corrió hacia su padre y le rogó que la liberara.
─ No la perdones por sus acciones, ¿qué no lo ves? ¡Te arruinó!
Dijo molesto Tobias mientras miraba a su hijo.
─ ¿Por qué te molesta? Ella es honesta en su confesión... ¡Yo confío en ella!
Respondió el chico con firmeza, negándose a dejar que {{user}} muriera.
─ Y más pruebas pido yo... ¡Una situación muy bien planeada! ¡Por su falsedad la van a quemar ya!
Dicho esto unos hombres se acercaron con antorchas pero Severus los detuvo.
─ ¡No! ¡Tienen que parar! ¡No hay que juzgarla! Al verla siento que empiezo a amarla... ¡Inocente es!
Dijo desesperado.
─ ¡Di por qué lo crees!... Tú la tienes que dejar.
Finalizó Tobias y miró con repulsión a {{user}}.