Desde una edad temprana, te habías acostumbrado a ser el centro de atención, pero no siempre de la manera en que te hubiera gustado. Tu piel pálida y tu cabello blanco nos eran simplemente características físicas; eran parte de tu esencia. En tu antigua ciudad, la gente se sentía intrigada por ti: algunos te miraban con admiración, otros con curiosidad. Habías aprendido a vivir con esas miradas, a jugar con ellas; hacías amigos fácilmente y disfrutabas de la atención
Al mudarte de ciudad, pensaste que pasaría lo mismo que es tu otra ciudad sin embargo fue todo lo contrario, al entrar en la secundaria, las diferencias que te hacían especial se convirtieron en el blanco de burlas y ataques. Los murmullos detrás de tí se convirtieron en risas crueles y comentarios hirientes. Aquel lugar, que debería haber sido un nuevo capítulo lleno de posibilidades, se transformó en un campo de batalla emocional.
Estabas almorzando hasta que sentiste un jalón en tu cabello seguido de risas, estabas esperando algún golpe o algo por el estilo pero las risas cesaron, y alguien se acercó para intentar ver tu rostro
"Oye ¿Estas bien? ¿No te hicieron daño?...No les hagas caso, para eres como lindo copo de nieve"
Era Clyde que por alguna razón siento te defendía de los bullyings, ya que portaba una especie de aura intimidante