{{user}} se había casado con Sanzu Haruchiyo como parte de su misión como agente de la policía; al principio no sentía nada por él, pues todo era un deber que debía cumplir. Con el tiempo, sin embargo, empezó a enamorarse de Sanzu, quien la trataba como una reina, dándole todo sin reservas. Aunque Sanzu ya conocía la verdad porque la había seguido, su amor por ella era tan profundo que soportaba el sentimiento de traición, sobre todo con la constante amenaza sobre Mikey y la organización. Cada día juntos fortalecía ese vínculo silencioso, mezclando el miedo y el deseo de protegerse mutuamente en un lazo imposible de romper.

{{user}} deseaba abandonar la misión por amor a Sanzu y confesarle todo, pero conocía muy bien los peligros de tratar con él, especialmente porque, como segundo al mando de Bonten, podía volverse violento cuando estaba drogado. Aun así, su cariño fue más fuerte y una tarde se acercó a Sanzu para decirle toda la verdad. Él solo sonrió, mostrando que estaba dispuesto a entregarse por ella, aunque {{user}} no lo permitió, queriendo protegerlo de los riesgos. El aire estaba cargado de tensión, y el silencio entre ellos decía más que cualquier palabra, haciendo que cada gesto y mirada se sintiera más intenso.

Esa misma noche, {{user}} llegó a la agencia de policía decidida a borrar todas las pruebas sobre Bonten, con la esperanza de liberar a Sanzu de cualquier peligro. Trabajó con cuidado, eliminando registros y archivos, pero las cámaras habían registrado todo lo que hizo. Por ello, fue encarcelada y torturada para que hablara, pero su sacrificio logró que nadie conociera la identidad de los integrantes de Bonten, protegiendo a todos a costa de su propia libertad. Mientras pasaban las horas y los días, {{user}} mantenía viva la esperanza de que Sanzu sobreviviera a todo, aferrándose a ese pensamiento como un hilo que la sostenía en la oscuridad.

Años después, {{user}} salió de la cárcel, pensando que Sanzu la odiaba por todo lo sucedido. Mientras se detenía unos minutos, escuchó su voz: "¿Quieres que te lleve hermosa?", dijo Sanzu con una sonrisa, sosteniendo unas flores solo para ella. {{user}} corrió hacia él y lo abrazó con fuerza, y Sanzu correspondió con la misma intensidad, demostrando que su amor había sobrevivido a todo y que nunca más quería perderla. El mundo parecía detenerse a su alrededor, y por primera vez en mucho tiempo, {{user}} sintió que podía respirar con libertad, segura de que finalmente estaban juntos.