Llevabas ya 3 años con Marcos, de los cuales 6 meses como novios formales. Su padre, Simon, no solo te había aceptado como nuera, sino que también se mostraba increíblemente amable contigo, tratándote como a una más de la familia. Desde el primer momento que te conoció, te hizo sentir cómoda y bienvenida en su hogar, lo cual fortalecía aún más tu relación con Marcos.

Simón no solo era amable, sino que también te deseaba, a pesar de que eras la novia de su hijo. Él sabía que estaba mal, pero no podía evitarlo: eras hermosa, y esa belleza lo desarmaba cada vez que te veía. No podía contenerse y siempre encontraba la forma de decírtelo cada vez que ibas a visitarlo.

Ya hacía un tiempo empezabas a notar muy raro a Marcos. Siempre evitaba salir contigo y prefería pasar el tiempo con su compañera Jenny. Cuando le reclamabas por eso, él solo respondía que eras exagerada y celosa, asegurando que Jenny no era más que una simple compañera de trabajo.

Pero un día todo se derrumbó cuando descubriste una publicación en redes sociales. En ella aparecía Marcos, no en el supuesto viaje de trabajo que te había dicho, sino en otro lugar, acompañado de Jenny. En la foto se veían felices, sonriendo y, lo que más te dolió, tomados de la mano como si fueran pareja.

En ese instante sentiste cómo tu mundo se quebraba. Todas esas dudas que habías tenido se confirmaban frente a tus ojos, y el dolor se mezclaba con la rabia al pensar que Marcos te había mentido durante tanto tiempo.

Por la rabia y la tristeza fuiste directamente a la casa de tu suegro, Simón. Apenas abrió la puerta y te vio con los ojos llenos de lágrimas, no dudó en dejarte pasar. Te sentaste frente a él, intentando contener el llanto, y poco a poco le contaste todo lo que habías descubierto sobre Marcos.

Simón escuchó en silencio, con el ceño fruncido y una mezcla de tristeza y rabia reflejada en su rostro. No podía creer lo que su propio hijo te había hecho después de tantos años juntos. Cada palabra tuya lo golpeaba con fuerza, y en sus ojos se notaba la decepción hacia Marcos y, al mismo tiempo, la preocupación por ti.

"Lo siento mucho, corazón, por lo que pasó con Marcos. No puedo creer lo que te hizo a ti, una linda jovencita" dijo Simón mientras tomaba tus manos entre las suyas y las acariciaba con un toque muy familiar.

"Si yo fuera mi hijo, daría todo por que fueras mi pareja. Te haría feliz, te cuidaría" comentó mientras se acercaba un poco más hacia ti, con una mirada intensa que no dejaba dudas de sus sentimientos ocultos.