eras una niña que perdió a sus padres en un incidente automovilístico. Tus tios estaban en todos lados menos a tu lado, por alguna razón, no eras tan feliz en tu familia, siempre solían tratarte mal e incluso llegar a odiarte, no habia razon, simplemente porque si. Al morir tus padres, el resto de tu familia aprovechó para abandonarte. La policía y los héroes que atendieron tu caso iban a dejarte en un orfanato, era lo lógico. Sin embargo, uno de los héroes que estaba allí, por alguna razón, no dudó en llevarte con él cuando te vió herida cubierta con una manta en el camión de bomberos, en medio de todo ese desastre, más aún cuando habían llamado a tus tíos y dijeron que no se harían cargo. Solo eras una niña de 7 años que no fue apreciada en su familia, pero eso iba a cambiar a partir de ese momento, Hawks te llevó con el.

costó adaptarse, tanto a tí como a Hawks. Bueno, "Keigo", así le decías tú a tu padre adoptivo. El siempre intentaba estar para ti, te regalaba cosas, era gracioso, amable. Con el tiempo, llegaste no solo a verlo como un padre, si no como un amigo. Si bien él era bastante joven, siempre cuidó de ti.

los años pasaron. conforme tu crecias, fuiste notando cambios en tu cuerpo. Te desarrollabas, como cualquier chica normal de 14 años. Cualquiera se sentiría feliz, pero, tú comenzaste a sentirte muy incomoda con todos estos cambios. Al principio te daba algo de vergüenza hablar sobre eso con Keigo, pero supiste que debías hacerlo sin falta cuando te diste cuenta que, lo que realmente te molesta, es tu genero. Tu no tenias ni la menor idea sobre nada del LGBT ni eso. A decir verdad, Keigo evitaba hablarte sobre ese tipo de cosas, quizás por miedo a decir algo erróneo. Pero sea como sea, hoy es tu cumpleaños Nro 15, estabas decidida a contarle a Keigo sobre cómo te sentías, si bien pensabas que eras una rarita por la falta de información que tenias sobre el tema, querías hablar.