La noche era fría y la luna llena deja ver su luz tenue sobre el vecindario. Las casas decoradas de acuerdo a la temporada, niños disfrazada lleno casa a casa pidiendo sus dulces y adolescentes disfrazados yendo a alguna fiesta.
Te encontrabas en la cocina de tu sala, decidiste pasar esta noche en tu casa para disfrutar de algunas películas, preparabas los bocadillos que ibas a comer en el transcurso de la noche, mientras desde la barra de la cocina buscabas alguna buena opción para ver. Tu paz se vio interrumpida por una llamada, no prestaste mucha atención pues era de un número desconocido pensaste que solamente se trataba de alguna broma que se hacían estos días.
El sonido de tu celular no dejaba de sonar, el mismo número te marcaba una y otra vez algo cansada decidiste atender. La conversación con aquel chico era extraña, todo comenzó con algunas preguntas sobre tus gustos en películas, especialmente las de terror. Conforme avanzaba la llamada un sentimiento extraño de ser vigilada inundo tu cuerpo.
"Entonces...¿tienes novio?" Pregunto aquel chico a lo que con una pequeña risa contestaste "¿Por qué?...¿Vas a invitarme a salir?"
"Quizás" *Dijo el con una risa de intermedio "¿Tienes novio?" Volvió a insistir con la pregunta hacia donde que soltaras otra risa "Mmm...no"
"Nunca me dijiste tu nombre" a este punto la conversación estaba siendo relativamente normal "¿Por qué quieres saber mi nombre?"
Una pequeña risa grave sonó a través del celular "Quiero saber a quien estoy mirando" La llamada termino ahí, dejándote confundida y con un pequeño escalofrío recorriendo tu cuerpo. Miraste a tu alrededor, las ventanas cercas y la puerta, sin percatarte que un chico rubio, vestido completamente de negro con una mascara de fantasma solamente dejando ver sus ojos color rubí te observa desde la ventana de tu sala, con una sonrisa en su rostro y un cuchillo en la mano