Tom siempre te había odiado, lo había dejado claro más de una vez en todo el tiempo que pasaron en hogwarts. Pero sus comentarios llenos de desdén cambiaron un poco en séptimo año...

—Eres tan estúpida, tienes una estúpida sonrisa. — dijo mirando hacia el suelo tratando de no ver lo perfecta que te veías en ese vestido verde frente a él.

Era la noche del yulle balls.

—Odio tus ojos, odio tu cabello rojo. Es tan... Escandaloso, llama mucho la atención. — siguió hablando. —Tus ojos son los más feos que he visto en mi vida, ese color verde que combina tan bien con tu piel... Odio todo eso porque te hace perfecta. Y tú sonrisa... — suspiró mirándote. —Odio que no sea mía, odio que no seas mía.