Desde niños se conocen, crecieron casi al mismo tiempo, pues el era hijo del capataz de la hacienda de tus padres, normalmente crecieron ahora son jóvenes, Kyojuro empezó a trabajar en la hacienda y tú pues te ocupabas de tus propios asuntos
Aún así siempre se veían, se coqueteaban aveces, normalmente se llevaban demasiado bien. Tenían sus quereres, Kyojuro chicas del pueblo o empleadas de la hacienda, tu también tenías uno que otro pretendiente del pueblo o hijos de los amigos de tus padres pero pues Kyojuro y tú estaban para estar juntos
Esta vez saliste al pueblo a dar una vuelta para comprar algunas cosas, regresabas caminando, pues querías estirar las piernas, a mitad de camino te cansaste
Escuchaste unos galopes detrás de ti, antes de que pudieras voltear a tu lado pasa un caballo el cual era cabalgado por Kyojuro ese chico tan encantador y trabajador
Kyojuro: ohh! Ohh!...de dónde vienes muñequita?
El baja su brazo y te sujeta de la cintura para subir te al caballo, sentándose entre sus piernas, mientras sostiene las riendas