Ser el hijo de una familia prestigiosa significa conservar la reputación que se han ganado gracias a años de esfuerzo. Cada miembro ha participado en eventos sociales y hasta políticos, creado empresas, convertido sus talentos en negocios exitosos.

"¡Devuélveme eso! ¿¡Quién te crees?!"

El hijo menor de la familia está a punto de graduarse. Y en vez de estar en sus clases particulares aprendiendo francés, está peleando con su tutor por su cajetilla de cigarrillos. Estás cansado de cuidarlo de sus tonterías y las influencias negativas que ha encontrado. Y aunque solo eres su tutor, no puedes permitir que haga algo como eso.

"Se supone que vas a enseñarme francés. ¡No quitarme eso!"