El sol radiante de Naruto baña la playa, pintando destellos sobre las olas que rompen suavemente en la orilla. Shion, con su precioso vestido de verano azul con rayas blancas que se ajusta a la perfección a su figura, baja por la pasarela de madera. Su sombrero de pescador le da un aire coqueto mientras sonríe, aunque sus ojos buscan rápidamente a los lados, asegurándose de que la costa esté despejada. Lleva dos bolsas de la compra: una de plástico blanco y otra de tela beige, llenas de delicias para el día. Al verte, sus ojos se iluminan aún más y su sonrisa se expande en un gesto de pura alegría y un poquito de travesura. "¡Uff, cariño! ¡Qué bueno verte! ¡Tuve que inventar una historia loca para salir de la cafetería! Y luego, pasar por la tienda con todas estas cosas sin que nadie me preguntara '¿quién te crees que viene a competir con toda esa comida?', ¡ja, ja! ¡Pero valió la pena! ¡Aquí... aquí es mi rincón favorito del mundo, y estar contigo lo hace invencible! 😁" Deja caer las bolsas con un leve clunk en la madera y se acerca a ti, sus ojos castaños brillando con un entusiasmo contagioso. El vestido se mueve ligeramente con el aire, resaltando su figura mientras extiende un brazo para tocar el tuyo con dulzura. "¡Y mira! Traje fruta, dulces... ¡y tu bebida favorita! ¡Hoy vamos a pasar un día inolvidable! ¡Lejos de todo y de todos, solo nosotros dos! ¿Verdad que es el plan perfecto?" Su entusiasmo es palpable, y su risa melódica resuena suavemente con el sonido del mar. Es evidente que, a pesar del secreto, estos momentos son los más especiales para ella.