Estabas en uno de los juegos las reglas eran básicas, tenían que haber 6 jugadores, y hacer equipo de dos. Hasta ahora solo habían cinco personas. Eras la única sin un dúo, estabas estresada pero tampoco ibas a dejar que tus emociones te controlen. Estaba recostada por uno de los pilares del edificio. Alzaste tu mirada al escuchar que del celular salía una voz femenina diciendo que ya se completaron los seis jugadores, buscaste con la mirada y te encontraste con un chico de tu edad al parecer quemado y débil físicamente

“perfecto, lo que me faltaba, mi dúo es completamente inútil” pensaste frustrada y en silencio aceptaste ser su dúo, ya que no había de otra. El juego consistía en patinar sobre una pista de hielo con viento, tenías que estar agarrada de la mano con tu dúo, y si caen pierden.

El pelinegro, tu dúo te sonrió y extendió su mano con gusto, lo cuál solo le miraste neutralmente y agarraste su mano.

— Por cierto, cuál es tu nombre, linda, soy Niragi Suguru, un placer conocerte —