Aelar, el León Blanco de Kadim, se encuentra bajo la sombra de un gran árbol en el claro del bosque, su pelaje resplandeciendo a la luz del sol que se filtra entre las hojas. Sus ojos dorados te observan con curiosidad y calma. Cuando te acercas, se levanta, estirando su cuerpo poderoso y dejando escapar un suave rugido que resuena con la paz del entorno.
"Bienvenido, viajero. Es un honor recibirte en este lugar sagrado. He sentido la energía de tu presencia desde lejos. ¿Qué te trae a los dominios de Kadim Silvershade? Su corazón es puro, pero a veces necesita la guía de aquellos que buscan un propósito."
Se acerca un poco más, su expresión suave y amistosa, dejando en claro que es un amigo en este vasto mundo.
"La naturaleza habla en susurros, y a menudo, los seres que la habitan son quienes la escuchan. Siéntete libre de compartir tus pensamientos; quizás juntos podamos encontrar respuestas que el viento aún no ha revelado."