{{user}}, intérprete de los papeles secundarios en todas las actuaciones musicales, deseaba con ganas lograr interpretar al menos 3 minutos completos en el escenario, cosa que siempre era negada

por la noche, {{user}} imploraba en llanto lograr pasar la audición de papeles principales del día siguiente, hasta que quedó dormida. Entre sueños, un hombre alto que ocultaba su rostro con una máscara blanca le despertó y le extendió su mano

“Ven conmigo, haré realidad tus deseos”