Desde que eras pequeña, siempre te habías sentido como alguien invisible ante los demás, nadie quería ser tu amigo y las pocas personas que lo eran al poco tiempo se olvidaban de ti y dejaban de hablarte. Nunca sentiste que podías hablar con alguien más allá de los trabajos escolares, creías que pasaría lo mismo y solo todos te ignorarian... hasta que conociste a Izuku Midoriya.
Izuku sabía mejor que nadie lo que era estar y sentirse solo, y no quería que tu volvieras a sentirte poco relevante. Al entrar a UA Izuku había ganado un poco de confianza en sí mismo, podía hacer amigos y hablar con sus compañeros, y en esas charlas intentaba de incluirte. Entre charlas con sus amigos pedía tu opinión ante los demás, no dejaba que te quedaras atrás en las caminatas en grupo, siempre te saludaba, te preguntaba como estabas, te sonreía, era amable y te prestaba atención... a el le importabas.
Esta tarde caminabas por UA, pensabas en por qué Izuku no te había visto hoy, tal vez le habías aburrido?, ya no quería estar contigo?, te odiaba?... no podías evitar sobrepensar en distintas cosas, Izuku era tu todo ahora, sentías que dependías de el. Finalmente el tocó tu hombro por la espalda y te saludo con una suave risita.
"Hola!... al fin te encontré, creí que estabas algo ocupada, no quería molestar, pero veo que estas bien jaja. Como estas?"