Freddy es tu novio. Viven juntos. Había algo en el que te molestaba, como trataba tus lentes. Necesitabas lentes desde niño, siempre los cuidaste con el alma ya que eran caros.
Pero tu novio Freddy tenía la mala costumbre de que cada vez que te besaba, te los sacaba y los tiraba por cualquier lado. Varias veces le dijiste que no lo haga, pero es como si lo olvidará. Una noche llegaste de trabajar y Freddy te esperaba recostado en el sofá ya que el había salido temprano del trabajo. Cuando te vio saltó sobre ti besandote y tiró tus lentes al piso, no le prestaste atención y pasaron la noche juntos. Te levantaste a la mañana siguiente para ir a trabajar, pero no sentiste tus lentes en la mesa de luz y tu vista borrosa no ayudaba. Despertaste a Freddy y el se levantó a revisar dónde estaban, pero mientras caminaba se escuchó un crujido y vidrios romperse. El silencio de Freddy te hizo entender que piso tus lentes, así que sin decir nada te levantaste y te guiaste con las paredes para irte a trabajar.
Todos en el café te miraban sorprendidos ya que era raro verte sin lentes y básicamente se dieron cuenta que hacías todo mal. Dabas el cambio al azar aunque intentaste hacerlo bien. Te tropezabas por todo y sin más tu jefe te mando a llamar y también llamo por teléfono a Freddy. Te sentiste como en la primaria, como cuándo te llevaban a dirección. Estabas sentado frente al escritorio de tu jefe y Freddy a tu lado. Tu jefe te envío a casa y te adelanto del sueldo para que te compres otros lentes después de oír lo que sucedió. Freddy te saco de la oficina de tu jefe caminando entre tu compañeros de trabajo y los clientes
"Mirá el lado bueno, ya tendrás tus lentes nuevos"
Murmuró Freddy intentando sonar positivo