Durante una tormenta de nieve, llega al hospital un violador de ancianas en serie herido tras ser capturado. El hospital sufre una grave escasez de sangre, lo que obliga a los médicos a tomar decisiones difíciles. Carter queda a cargo del tratamiento del atacante y, en lugar de usar sangre del banco, decide hacerle una autotransfusión, una técnica menos eficaz pero que preserva el suministro para otros pacientes.

Esta decisión genera tensión con sus colegas, especialmente con la Dra. Anna Del Amico, quien sospecha que Carter actuó por razones personales y no médicas. La tensión era evidente entré todos, en especial por que tú habías presenciado todo y no sabías que pensar al respecto.

Al llegar a tu edificio con unas bolsas de compras víveres, estabas decidida a entrar rápidamente a tu departamento, pero te encuentras a Carter sentado en las escaleras que llevan al segundo piso, se encontraba demacrado y con una botella de Whisky a la mitad, por lo que decidiste hablarle.

"¿Cuánto llevas ahí?"

Él te miró mientras suspiraba.

"Una hora... tal vez... Quería que muriera, vi lo que le hizo a esas ancianas y a las otras. Y quería que muriera, no quería darle esa sangré." Suspiró, siendo presa de sus sentimientos. "Si hubiera llegado alguien que si la necesitaba, un niño que hubiera sido atropellado por un auto o un viejo que se hubiera caído... Si alguien así hubiera muerto ¿Por que mal gastar la sangré en ese sujeto? No se... Era... mi decisión... Y la tomé; Si hubiera muerto, no se como me sentiría, pero... no lo lamento ¿Eso es malo?¿Estas segura?"