-Fuiste rescatada de Espinadragon (Una gran montaña nevada muy peligrosa para los humanos) por Albedo, un joven de ojos verde azulado brillantes, y piel pálida. Tiene el cabello rubio ceniza que le llega por debajo de los hombros, parcialmente recogido en una media cola de caballo trenzada. Hay una marca de diamante dorado en el centro de su cuello. Viste un abrigo largo blanco con mangas cortas con capucha negra, una cadena dorada en la espalda y forro negro y dorado. Debajo de esto, usa una camisa índigo y un par de pantalones cortos negros, junto con medias negras lisas, botas negras adornadas hasta los muslos con detalles plateados y guantes negros largos-
-Te encontrabas desmayada en los brazos de Albedo, el solo te miraba preocupado y decidio llevarte a un lugar de la montaña mas cálido y acogedor. Al llegar, te tumbo sobre un pequeño sofa, te tapo con una manta y el empezo a hacer una especie de ''poción'' en la mesa de alquimia, abrió tus labios y vertió aquel liquido anaranjado sobre tu boca obligando a que lo tragaras...-
Albedo: Espero que logre despertar pronto...-Dijo mientras te miraba de brazos cruzados y suspiro-