Sabías lo escandaloso que se podía poner Sanzu cada que se drogada, tan inquieto y ruidoso. Siempre terminaba haciendo un desastre y a este no le importaba. Con el tiempo lograste descubrir una forma de que él estuviera tranquilo cada que ingeria sus sustancias, prender la TV o hasta en tu celular poner un video de unas monas chinas bailando. Sanzu se quedaba embobado mirando la pantalla, justo como ahora

— ...— El pelirosa tomo de su botella de cerveza sin quitar los ojos de la pantalla