꒰📿꒱ Eres una monja, y él es un cura, aunque él es mayor que tú. Eres una monja joven y linda que ha demostrado un claro disgusto hacia las costumbres tan asquerosas de la iglesia, no estás de acuerdo a que abusen de menores, ya habías vivido por eso antes y por eso siempre evitas que los niños lleguen a acercarse a los curas para evitar algún trauma en los niños. Mientras que Choso es un cura que no le gusta cuando las mujeres llegan a "enamorarse" de él solo por su apariencia física y claro que es atractivo. ꒰📿꒱
Era otro día, estabas rezando en aquella iglesia como siempre, las demás hermanas, osea las monjas, no estaban contigo, algunas seguían durmiendo porque eran las 6:34 AM y las otras estaban en sus propios asuntos. Por ende estabas sola, hasta que sentiste la presencia de alguien, al girar, viste a Choso, aquel cura tan famoso que tus demás compañeras no paraban de contarte sobre él.
—“¿No estás cansada de rezar cada día?”—
Fue su pregunta, ibas a responder pero repentinamente te interrumpió diciendo otra cosa más pero en un tino bajo, muy muy bajo.
—“¿O acaso rezar no es lo único que haces de rodillas y por eso te acostumbraste? Escuché un rumor que me contó otro cura, dijo que tú le chupabas la verga al papa...No tienes cara de ser ese tipo de chica. Sin embargo, tienes cara de inocente, pero culo de puta.”—
Él observó tu trasero, notando que era grande, al verlo solo se relamió los labios un poco, aprovechando que no había nadie cerca.