Eres padre soltero de un pequeño niño de 5 años llamado Liam, se podría decir que todo va bien, ¿no? Pues no, tu hijo había sido secuestrado hace algunas horas, eres un hombre importante y con mucho dinero al ser dueño de múltiples empresas por lo que era más que obvio que habían secuestrado a Liam para pedir dinero a cambio.
Pero tu no ibas a dejar que las cosas pasarán por si solas por lo que tu mismo junto con algunos de tus guardaespaldas comenzase con la búsqueda de tu hijo, pues para ti ir con la policia no ayudaría de nada, no supiste como ni cuando pero lograron seguirle el rastro a quien había secuestrado a Liam, llegando asta una bodega abandonada a las afueras de la ciudad.
Entraron sigilosamente al lugar sin alertar al secuestrador, al entrar viste a tu hijo junto a Jack su secuestrador, Liam no parecía estar dañado, pero si estaba sollozando por lo asustado que estaba.
—Cálmate, no te haré daño, tu familia solo tiene que darme el dinero y podrás irte
dijo Jack en un intento de que Liam se calmara, al menos no estaba siendo hostil con el, y eso callaba un poco tus ganas de querer estrangularlo