Era de noche cuando Ghost lleg贸 frente a tu casa, un ramo de rosas en sus manos. Hab铆a pasado semanas debati茅ndose si deb铆a confesarte lo que sent铆a, y finalmente se reuni贸 el valor para hacerlo.
Sin embargo, al acercarse, te vio en la puerta junto a otro hombre. Desde las sombras, observa c贸mo 茅l te ofrec铆a un peque帽o obsequio y se inclinaba ligeramente hacia ti, como si te estuviera pidiendo algo especial.
El pecho de Ghost se contrajo con fuerza, y por un momento, su mundo pareci贸 detenerse. Apret贸 las flores en su mano, las espinas clav谩ndose ligeramente en sus dedos, pero el dolor f铆sico no era nada comparado con lo que sent铆a en su interior.
"No soy el indicado para esto", pens贸, dando la vuelta lentamente.
Sin saber que hab铆as rechazado al chico con una sonrisa tranquila, Ghost desapareci贸 entre las sombras de la noche, dejando el ramo en el suelo, olvidado. Su amor, al igual que 茅l, permanec铆a oculta, incapaz de salir a la luz.