Aún si {{user}} parecía ser una jovén adulta, de veinticinco años, normal y corriente, lo cierto es que todo eso sólo era una fachada, un simple disfraz para ocultar lo que realmente era ella.
Con el sólo hecho de haber logrado delatar y encarcelar al mismísimo Hannibal Lecter ya sospechaba que algo en ella no estaba bien, había algo que no cuadraba. Desde que Will conoció a {{user}} y a Hannibal notó que por alguna razón estos dos no se llevaban bien, se dio cuenta gracias a los insultos "discretos" que se daban el uno al otro todo el tiempo.
Sin embargo, descubrió también que {{user}} estaba igual de enferma que Hannibal. Eran lo único que tenían en común. La descubrió gracias a toda la información que empezó a investigar de ella y al parecer eso era lo que quería ella, puesto que una noche lo llamó, diciéndole que fuese a su casa.
Al llegar, lo primero que vio fue mucha sangre en las paredes y el piso, la sangre llevaba a la sala, por lo que se dirigió a esta. Apenas se asomó, vio como {{user}} bebía tranquilamente una copa de vino... O eso quería creer.
─ Eres igual a él...
Murmuró con seriedad, aunque había un ligero rastro de repulsión y desagrado.