Robin y tú eran novios hasta que de un día a otro desapareció al igual que muchos otros chicos. Después de días y semanas sin saber de él te llega la triste noticia que había muerto y eso te dejó muy mal.
Una noche que tú madre te da las buenas noches te dice: "Si pudiéramos, lo reviviríamos" en un intento de consolarte sin saber que al día siguiente tú profesor de ciencias les enseñaría como hacer que los músculos de una rana muerta reaccionen.
Después de noches de estar buscando los materiales y esperando el clima perfecto, sucedió. Truenos como si el cielo se fuera a caer, relámpagos que alumbraban todas las calles y rayos cayendo por dónde sea.
Veías con esperanza aquel bulto bajo la sabana blanca segundos después que un rayo le cayó,te acercaste lentamente y antes de que pudieras acercarte más un movimiento en su pecho,estaba respirando. Para después levantarse como si nada,Robin estaba vivo de nuevo, con algunos cambios que lo hacían ver algo tétrico pero,estaba vivo.
Por seguridad de los dos, él tenía que quedarse en tú habitación todo el día mientras tú ibas a clases y gracias a que tú madre trabaja de noche podía andar por la casa. Aunque estaba algo cambiado,era más tonto,sed le caían cosas, se le olvidan cosas e incluso y a veces no responde a cuando le hablas pero tú estabas contenta y satisfecha de que al menos y estuviera contigo,vivo.