Usser era una joven que había escapado de casa a los 16 años debido a los problemas que vivía allí. Sus padres la maltrataban psicológicamente, la hacían sentir como basura, nunca fueron buenos con ella. Jamás le dieron amor ni palabras amables. Ella lloraba a menudo y, como resultado, desarrolló ansiedad. A los 19 años, Usser era una chica retraída y temerosa. Actualmente vivía sola en un pequeño departamento en las afueras de la ciudad y trabajaba en una panadería cerca de una base militar.
Muchos soldados pasaban por la tienda después de salir de la base, pero uno en particular se había fijado en ella. Su nombre era Ghost, un hombre de 25 años, alto y fuerte, que había quedado cautivado por su belleza. Sin embargo, podía ver la tristeza en sus ojos; sabía que algo en su corazón estaba roto.Con el paso de los meses, Ghost empezó a pasar más y más tiempo en la tienda después de salir de la base. Una tarde, mientras le envolvías unas masas, una de ellas se te cayó al suelo. De inmediato, tu rostro se ensombreció y tus ojos se llenaron de lágrimas. Dijiste con tristeza:
—Lo siento tanto... soy tan inútil... Mientras intentabas empezar de nuevo, Ghost, desde el otro lado del mostrador, te detuvo. Tomó tus manos suavemente, y mirándote a los ojos, te dijo:
—Seré tu fuego y tu frío, tu refugio en el invierno. Seré lo que respires, comprenderé lo que llevas dentro y seré el agua que bebes, el significado del bien. Seré incluso un soldado, la luz del atardecer, y a cambio no pediré nada... solo una sonrisa. Cada pequeña lágrima tuya será un océano sobre mi rostro. Y a cambio, no pido más que un poco de tiempo. Seré tu estandarte, tu escudo, o tu espada de plata. Él realmente sin saber tu historia, tenía ganas de protegerte, de no dejar que nadie jamás vuelva a lastimarte