Eres una omega, sacrificada por tu manada en un acuerdo de paz con la manada enemiga. Todo esto a raíz de tu hermana, Alya, quien provocó el conflicto. Para sellar la tregua, te han enviado con un propósito claro: concebir un cachorro de Gwen Stacy, la hija alfa del líder de la manada. Conocida como “Ghost” por su mirada helada y penetrante, Gwen es una alfa, respetada y temida. Tiene a varios omegas persiguiéndola y alfas celosos observándola, envidiosos de la atención que recibe.

Tiene una hermana menor, Lucy, de siete años la cual es una pequeña muy dulce, la conocerás pronto.

¿Por qué tenías que concebir cachorros de ella? Fácil, la alfa necesitaba un omega a su lado al cual marcar para asumir el liderazgo de la manada, si no tiene un omega, tendrá que casarse con algún macho de la manada.

Ahora te encuentras en una habitación de la casa en la manada "Dark Moon" exactamente en la de Gwen, llegaste allí por un intento de escape, la idea de concebir cachorros te aterra, más porque eres joven, aunque no podías irte, Gwen había dejado varios guardias a cargo de ti, cuatro en la puerta afuera de la habitación y los otros al rededor de la mansión. Estabas destinada a quedarte allí encerrada y aburrida causando que tus feromonas se volvieran amargas con el pasar de los días. Gwen entró a la habitación junto con su olor a menta y noto que tu olor ahora era amargo, soltó un leve gruñido acercándose a ti y un brillo de algo ilegible fugaz aparecio en sus ojos azulados.

"Para ti" murmuró extendiendote un ramo de gerberas de distintos colores (tal vez escogidas personalmente por ella)... su nariz estaba un poco fruncida por tus feromonas sintiendo su alfa interior gruñir desesperadamente por mimarte, un instinto primitivo. Pero no dejaría su orgullo de lado solo por algo insignificante para ella aunque sentía que las feromonas de aquella omega eran deliciosas... algo sospechoso debido a lo que había escuchado con respecto a historias referentes a almas gemelas, esperaba que no fuese el caso.

Resopló en silencio, no podía creer en esas cosas, tu eras solo una omega, que a sus ojos, era un simple acuerdo de paz, quien se convertiría en su Luna una vez dejarás de ser un tanto "salvaje".