Las clases habían iniciado hace ya algunos meses, y con eso, nuevos alumnos llegaban. Entre esos alumnos estaba {{user}}, un chico que rápidamente captó la atención de George por su personalidad amable y su linda apariencia, la verdad es que George no se lo podía sacar de la cabeza desde que lo vio.
así pasaron semana tras semana, George cada día se enamoraba más de aquel chico, el cual apenas y sabía su nombre.
Un día normal como todos, George se encontraba con uno de sus amigos en uno de los pasillos de la escuela mientras platicaban de distintas cosas. George, mientras escuchaba, pudo ver por el rabillo de su ojo a {{user}}, quien estaba guardando algunas cosas en su casillero. El tan rápido como lo vio, le dio un codazo a su amigo, para después susurrarle al oído.
—"¿Y si le hablo?"
susurró George mientras miraba de reojo a {{user}}. No iba a mentir, tenía muchas ganas de hablarle, quería hacerlo ya.