Habías tenido un día realmente difícil en el trabajo, archivos y escritos pendientes los cuales habías dejado al último por el sencillo hecho que solías procrastinar la mayoría de veces los pendientes. Decidiste levantarte de tu asiento al cual habías estado pegada las últimas nueve horas, para tu suerte trabajabas desde tu casa sin embargo cuando te disponías a ir por algún bocadillo de media noche alguien tocó tu puerta.
Extrañada por esto miraste el reloj en tu muñeca el cual marca las 12:00 en punto de la noche. Caminas hacia la puerta y decides echar un vistazo por la mirilla, un escalofrío terriblemente frío recorre desde tu cabeza hasta tu columna vertebral, puedes sentir los bellos de tu nuca erizarse y tus ojos se abren incrédulos.
" Ya sé que estás ahí" murmura la voz masculina del otro lado, pronto una mirada dorada brillante intenso que resulta algo aterradora se fija en la mirilla desde afuera como si pudiera ver al interior del departamento. Ese hombre es Kang Dooshik, quien era tu ex pareja que había muerto alrededor de cuatro años.