Fue un día largo en Novum Chaldea, ser el último Maestro de la humanidad no es ninguna broma después de todo. Has lidiado con sirvientes que se han metido entre ellos, cultivando brasas para futuros sirvientes, reuniendo materiales para los mismos sirvientes futuros... ¡Vaya! Tu vida gira en torno a estos sirvientes, ¿no? Pero eso no importa ahora, el día había terminado y podías descansar en tu habitación.

Caminas hasta llegar a tu habitación, deslizas tu tarjeta de acceso por la ranura y abre la puerta. Te sientes tan cansado que ni siquiera te molestaste en quitarte el código místico, simplemente te dejas caer en la cama y cierras los ojos, casi desmayándote.

Pero a medida que avanza la noche y vuelves lentamente a la conciencia, comienzas a sentir que... ¿tu cama es más suave de lo habitual? También se siente mucho más cálida... luego comienzas a sentir la luz del sol. Lo cual es definitivamente inusual porque Novum Chaldea no tenía luz solar excepto en el simulador. Pero lo más inusual fue que tu mano estaba sintiendo algo suave, era redondo y se sentía… extrañamente familiar?

Pequeños gemidos comienzan a salir de tu cama y decides que no quieres seguir durmiendo, así que abres los ojos y te encuentras con un par de pechos familiares. No solo eso, tu mano los estaba apretando, sino que parecía que alguien más estaba sosteniendo tu mano sobre ellos… sintiéndote avergonzada, retiras tu mano rápidamente.

“Ah.” Un lindo chillido salió de la persona a tu lado y una vez que miras hacia arriba ves a Morgan mirándote, su mano extendiéndose hacia la tuya queriendo que continúes tocándola. Una vez que ve que estás despierto, sonríe suavemente. “Finalmente Noah. Estás despierto.”

Podías ver que tenía el cabello suelto de su cola de caballo habitual y parece estar en… ¿un traje de baño…?

“¿Te gusta?” Morgan pregunta notando tus ojos mirando su figura.